LISTA DE RECETAS


Hola a tod@s,

como ya voy reuniendo un buen número de recetas os pongo la lista de todas ellas. Lo teneis a vuestra derecha, debajo de el "Perfil". Si pincháis en cualquiera podréis verla directamente.

Espero que os sea útil.

Besos y abrazos,

Alex


KAENG PHET KAI SAI NAWMAI (CURRY ROJO DE POLLO Y BROTES DE BAMBÚ)





Vuelvo a la cocina Tailandesa. Hacía casi una semana que no me quemaba la lengua y tenía un mono…

Los curries tailandeses se parecen a los indios solo en el nombre.

Se cocinan con una pasta de curry húmeda, que se prepara triturando chiles, chalotas, ajos, galanga, lemon grass, lima kfir, pimienta y otros ingredientes. Es difícil de hacer en casa, así que lo mejor es comprarla envasada. Es fácil de conseguir en los establecimientos chinos.

Yo compro la marca Cock Brand, es buena y barata.

Las pastas de curry pueden ser rojas, amarillas, verdes, musaman, panaeng… cada una con diferentes ingredientes, colores y grados de picor.

La otra característica de los curries thais es su sabor. Deben ser bastante picantes, y dulzones, y casi siempre se aderezan con azúcar de palma, salsa de pescado, hojas de lima kfir y leche de coco. Una ventaja es que son platos rapidísimos de preparar, en apenas unos minutos.

En la receta de hoy he suprimido la salsa de pescado, demasiado fuerte para mi gusto. Si quiere usarla ponga una cucharada.

Atrévase porque merece la pena…

Ingredientes;

350 gr. de pechuga de pollo en pedazos
1 lata de brotes de bambú en tiras (yo empleé una pequeña, de 227 gr. exactamente…) (tira el agua de la lata, y lava los brotes varias veces. No te extrañe si huele un poco fuerte...)
3 cucharadas de pasta de curry roja (es bastante picante!)
1 taza (o algo más) de leche de coco (puedes comprarla en polvo, en lata, o prepárala tu mismo)
6 hojas de lima kfir
Sal
1 cucharada (no colmada) de azúcar moreno o de palma
2 cucharadas de chile rojo grande (o pimiento rojo) en juliana muy fina


Preparación;

Lo mas importante en cualquier curry thai es freír primero la pasta de curry. Ponga aceite en un wok y caliéntelo. Añada la pasta y fría un par de minutos hasta que el aceite suba a la superficie. No deje de remover para que no se le queme (como a mí hace un rato...).

Añada el pollo, mezcle bien y sofría hasta que cambie de color.

Incorpore el bambú, la sal, el azúcar y las hojas de lima.

Moje con la leche de coco y deje hervir entre 5-10 minutos, hasta que la salsa espese y el pollo este bien cocido. A mitad de cocción añadir el chile rojo en tiras.

Sirva con mucho arroz hervido. Si es de jazmín muchísimo mejor.

CURRY “AROUND THE WORLD”




Foto; Curry de patata dulce en un típico "rice & curry" srilankes. Colombo, 2003.

Después de mi anterior articulo he decidido abrir una sección nueva titulada “curry around the world”, o sea “curry alrededor del mundo”.

Me he dado cuenta que viajes donde viajes puedes encontrar un curry típico. Y me estoy refiriendo a lugares ajenos a la cultura de las especias y el picante.

Hay países donde el curry forma parte de la cultura gastronómica. India, Tailandia, Sri Lanka, Malasia, Indonesia.

En Tailandia se prepara con pastas húmedas, hechas con hierbas y chiles y muy pocas especias secas. Se sazona con azúcar de palma, salsa de pescado y se cuece con leche de coco.

Malasia es un punto de unión entre los curries thais e indios. Hierbas frescas y especias secas se unen para crear guisos con mucha personalidad.

En Indonesia el curry se llama gulai o kari, y suele ser mas suave y con mucha leche de coco, preparados con una pasta de especias llamada rempah o base gede.

Pero además existen decenas de países donde el curry se ha convertido en parte indispensable de la culinaria local.

El chicken tikka masala es el plato favorito de los británicos, la curry wurst es una salchicha con salsa de curry que se come habitualmente en Alemania.

En Filipinas existe un plato llamado “kare kare”, en Japón el “kare raisu” es un guiso de arroz y pollo con especias y un toque de manzana y miel.

En toda la costa índica de África los platos similares al curry son legión. No solo en países que como Sudáfrica tienen una amplia colonia india. También en Etiopia, Kenya o Tanzania. Un ejemplo es el excelente curry masala de pescado de Zanzíbar.

En el Caribe los emigrantes asiáticos cocinan curries de puerco o mango, mientras a miles de kilómetros de allí, en las islas Fiji los platos especiados son base de la comida diaria.

Así que comienzo esta nueva sección para ir mostrando como se interpreta el curry alrededor del mundo.

Que aproveche…

CURRY, HISTORIA DE UNA INVENCIÓN




Foto; Disfrutando un delicioso "buryani" en un restaurante tamil. 2006.

Curry, curry, curry, pocos nombres tan repetidos y tan evocadores. Su cadencia es un pequeño imán que me atrae, me tironea, me seduce, me besa…

¿Y sin embargo, que es curry? Es una especia, una planta maravillosa, el plato indio por antonomasia… Quizá las 3 cosas…

En realidad el curry es la historia de una invención y de una simplificación. Pero vamos por partes.

A mediados de 1700, cuando los británicos se instalaron en la India comenzaron a rodearse de una cohorte de sirvientes y cocineros indígenas. Estos añadieron a la dieta inglesa los platos locales que mejor conocían. Pronto los “sahibs” se acostumbraron a comer en sus mesas estas “salsas” picantes que tanto les gustaban.

La realidad es que ningún indio se hubiera referido a estos platos como “curries”, primero porque desconocian el término, y segundo porque eran especialidades regionales completamente diferentes unas de otras, korma, rogan josh, dansak, dopiaz, kebabs, pulaos…

Poco dados a las sutilezas los “amos” británicos comenzaron a llamar a toda esta variedad como curries, para designar un guiso especiado, con salsa, y de cualquier parte de la India.

Lo cierto es que el término curry provenía del portugués “caril” o “caree”, que designaba un plato picante y con especias. A su vez los lusos de Goa habían heredado el termino de varias voces tamiles o malayalam (“carril” o “kari”) con diferentes significados.

De un plumazo todas la amplísima variedad y sutileza de la cocina regional india fue borrada.

Cuando los funcionarios y militares, junto a sus mujeres, abandonaron la India de vuelta a casa algo había cambiado. Muchos se habían convertido en híbridos anglo indios, permeados por muchas costumbres orientales. Las comidas picantes y especiadas eran una más entre sus nostalgias…

Desde finales del siglo XVIII comenzaron a publicarse en Inglaterra libros con recetas para cocinar curries, y se abrieron cafés y restaurantes que servían “auténticos” platos indios.

Tras la aristocracia la clase media se entregó enamorada al curry, al ver que era una manera barata y sabrosa de aprovechar los restos del rosbeef y de los asados*1.

A mediados del siglo XIX el curry estaba “firmemente establecido en el panorama culinario británico”.

Del refinamiento indio se había pasado a un plato estándar con una serie de normas bien establecidas. El mango empleado en muchas recetas indias fue sustituido por manzana, el coco o yogurt que espesaba los guisos se europeizó añadiendo harina, los asados británicos se especiaron y guisaron, el tamarindo dejó su lugar al limón, las pasas encontraron su hueco…

Había nacido una gastronomía diferente, la cocina anglo-india*2.

Pero quedaba una segunda invención…

Los cocineros indios molían diariamente sus masalas, mezclas de especias y hierbas, diferentes para cada guiso. Sabían qué especias debían freírse o tostarse antes de cocinarse, o cuales incorporarse al puchero en el último momento para evitar que perdieran su aroma y sabor.

Ya en 1784 una casa de Londres anunciaba la venta de polvo de curry preparado. Ante las infinitas variaciones y preparaciones que exigían las masalas los británicos apostaron por crear una sola mezcla para todos sus platos indios, el polvo de curry de Madrás. En realidad una mezcla de varias especias, cúrcuma, pimienta, comino, coriandro, fenugreco, chile…

Invariablemente el polvo de curry se añadía al mismo momento que el caldo o el agua, desperdiciándose muchas de sus propiedades. Además esta mezcla en lugar de prepararse fresca y a diario se conservaba ahora en botes durante meses o años, convirtiéndose, en muchas ocasiones, en poco menos que una harina amarillenta…

Por si el embrollo fuera pequeño un tercer componente entra en escena, la planta del curry, un árbol tropical*3 de hojas muy aromáticas y habituales en muchos platos y masalas. Los británicos decidieron referirse a ellas (portentosa imaginación) como “hojas de curry”…

Toda esta larga historia tiene un epílogo.

Aunque los británicos no consiguieron variar los hábitos alimenticios indios si lograron cambiar su vocabulario. En un extraordinario viaje de ida y vuelta el termino curry regresó a la India e hizo fortuna.

Hoy en día, en todo el mundo, la palabra curry es enormemente popular. Existen "curry houses", los británicos tienen la expresión "ir por un curry", e incluso mis amigos (de la meseta...) dicen "Alex, preparanos unos curries"...

El mismo termino designa 3 cosas distintas;

Cualquier guiso especiado de aire “indio”.

El polvo amarillento con el que se adereza este guiso, y que normalmente dejamos languidecer en nuestras alacenas…

La hoja de curry, fundamental en las cocinas kerali, tamil o srilankesa.

Espero que alguien consiguiera llegar al final. Enhorabuena. Era necesario desfacer el entuerto…

*1 El famoso "jalfrezi" proviene de esta época, y no es más que la reutilización de restos de comida para crear un curry.

*2 Otros platos típicamente angloindios son el kedgeree, el chicken tikka masala, el jalfrezi, la sopa mulligatawny...

*3 Llamado "karivepilai" en el sur de la India, y "karapincha" en Sri Lanka.

Para escribir este artículo he empleado fundamentalmente dos libros maravillosos, ejemplo de lo que debe ser la literatura gastronómica. "Curry. A tale of cooks and conquerors". Lizzie Collingham, Vintage Books, London, 2006. "Los sabores del Raj". David Burton, Zendrera Zariquiey, Barcelona, 1999.

SOPA TOM YAM VEGETAL




La sopa Tom Yam Kum es uno de los platos tailandeses mas populares.

La base principal es un caldo ligero de gambas, setas, guindillas, lima y unas cuantas hierbas frescas. El resultado final es una sopa agria y muy picante, que te hace sudar la coronilla y que causa adicción instantánea.

En Colombo íbamos a menudo a un restaurante llamado Siam House. Comiamos Tom Yam, sathe, arroz frito, curry de cangrejo… La comida era deliciosa, pero tan picante que al día siguiente solíamos amanecer con el estomago pidiendo socorro…

En Madrid, en la calle San Bernardino, se encuentra el restaurante Siam. No suelen gustarme demasiado los restaurantes thais en España. Tienen la imperdonable, para mí, costumbre de “españolizar” sus platos hasta hacerlos irreconocibles, poco mas que guisos dulces de coco… Sin embargo en Siam sirven una estupenda versión vegetal de esta sopa. Ella fue mi inspiración para un día lluvioso y sin gambas en casa...

Las hierbas, lemongras, hoja de lima kfir, cilantro o guindillas se encuentran frescas o congeladas en los establecimientos chinos,.

Para mí amigo y compañero "Jedi" David, vegetariano casual y sátrapa compulsivo.

Ingredientes;

1 litro de caldo de verduras
Sal
3 tallos de lemongrass partidos en 4 trozos
7 hojas de lima kfir
7-8 rodajas de jengibre
4-5 rodajas de galanga (creo que la galanga no se encuentra en España, así que…)
Cilantro fresco picado
1 lima
La parte verde de 1 cebolleta
3 setas shiitake secas rehidratadas (opcional) (el agua que empleemos lo podemos añadir al caldo de la sopa)
Vegetales (setas de cardo, brócoli, espárragos, zanahorias, calabacín, las que os gusten)
1 tomate en cuartos
1 cucharada de pasta de Tom Yam envasada
1 cucharadita de azúcar moreno

Preparación;

Calentar el caldo en un cazo. Poner la pasta Tom Yam.

Añadir el lemongrass, las hojas de lima, el jengibre, la galanga y la guindilla. Dejar 5 minutos hirviendo.

Incorporar las verduras y dejar unos minutos hasta que estén tiernas, pero aún crujientes (a mí me gustan así).

Al final sazonar con el azúcar, sal si necesita, lima exprimida y un manojo de cilantro picado.

Servir con la cebolleta troceada y un gajo de lima.

Que aproveche!

PANES DE LA INDIA


Foto; Los shiks ponen ghee en unas parathas. Singapur 2006.

La India y el pan… Empiezo a salivar y mi mente sueña. He comido decenas de panes diferentes a lo largo y ancho del subcontinente. Aquel roti esponjoso acompañado por un ardiente pollo al chile en Colombo, o los chappatis monótonos con lentejas y coliflor en el Himalaya, y también los puris hinchados y aceitosos que acompañaban mis desayunos en la Pilgrim,s Bookshop de Katmandú…

La India es una tierra de comedores de pan. Digo esto, por supuesto, sin olvidar el arroz y las lentejas, los otros dos alimentos básicos de la dieta, el sustento diario de las capas más humildes de la sociedad.

Cada almuerzo indio, pobre o rico, esta acompañado por algun pan recién cocinado que se emplea como cuchara para coger otros alimentos, o como plato para empapar guisos ricos en salsa.

Las variedades son infinitas, dosas, luchis, puris, phulkas, khakhras… como lo son también las formas, ingredientes y modos de cocinarlos.

En cada pueblo o ciudad las mujeres realizan diariamente la molienda y el amasado de la harina y el agua. Y luego, en una tawa, khadai o tandoor, cocinan para su familia los panes del día.

Los estados del norte son comedores de pan por antonomasia. Preparados con trigo, maíz, mijo o cebada, y casi siempre ázimos, es decir sin levadura.

Aunque a veces la masa se enriquece con aceite, leche o huevos, en general se prepara sin sal, con un sabor neutro, para no enmascarar los aromas y matices del resto de guisos especiados, y servir, al mismo tiempo, para combatir el ardor de las guindillas.

El chapatti o roti es el más habitual. Es una torta de harina integral y agua, tostada en una sartén (tawa) a las que a veces se le añade ghee* . Con la misma masa se preparan los puris, que se fríen en aceite.

El naan es un pan triangular de harina con leche o yogurt que se cuece en un horno tandoor. Su origen es punjabi, y es tremendamente popular dentro y fuera del país.

La paratha se dobla y amasa con ghee varias veces para convertirlo en un pan hojaldrado.

Junto a estos existen otros muchos tipos que varían según las regiones; puris, kulchas, Makke ki roti, baatis, bhatoora…

El sur de la India se alimenta de arroz principalmente, y los panes son mas bien parte del desayuno o un snack entre horas.

En lugar de harina de trigo las masas son mas liquidas, y se preparan con arroz y lentejas, a menudo fermentadas durante horas.

Las dosas son el fast food sur indio. Estos creppes cocinados en una tawa, se rellenan de patatas picantes o se sirven con sambar, un guiso de verduras y tamarindo. Son populares y económicas, y su fama se ha expandido por gran parte de Asia.

Con la misma masa que las dosas se preparan los idlis, unas galletas esponjosas cocidas al vapor.

Allá donde te encuentres en la India siempre podrás probar algún delicioso pan recién cocinado. Just try…


* Ghee; Mantequilla clarificada muy empleada e la cocina india.

LA CÚRCUMA, MEDICINA Y ESPECIA



Foto; Si, es lo que imagina. En el centro unos sobres de cúrcuma bien amarilla. Mercado de Kandy. Sri Lanka.

Termino de leer un libro*1 fascinante sobre salud, alimentación y enfermedad . Estoy un poco sonado por la cantidad de información y de energía positiva que destilan sus paginas.

El autor habla, entre otras muchas cosas, de la cúrcuma, una especia con la que he aprendido a familiarizarme en “mis años asiáticos”.

La cúrcuma es un rizoma de la familia del jengibre, que procede de las zonas húmedas de Asia, desde Vietnam al Sur de la India.

En la cocina asiática es un ingrediente fundamental, base del polvo de curry, y de las pastas de curry thailandesas. Es un potente colorante amarillo que se emplea fresco y , mas a menudo, seco y en polvo.

Tiene aroma a pimienta, y un sabor ligeramente amargo. En India, Nepal, o Sri Lanka, la mayor parte de los platos comienzan sofriendo una buena cucharada de cúrcuma.

Además se emplea como tinte para las ropas, por ejemplo las túnicas budistas, como protector solar, y también como símbolo auspicioso y de pureza en el budismo y el hinduismo.

Pero los asiáticos siempre han sabido que su poder no era simplemente gastronómico. Desde hace miles de años la medicina ayurvédica lo empleó como uno de sus principales ingredientes.

En la actualidad la ciencia ha llegado a la conclusión de que la cúrcuma es EL ANTIINFLAMATORIO NATURAL MAS POTENTE IDENTIFICADO A DÍA DE HOY.

Gracias a la curcumina , presente en la cúrcuma, es capaz de inhibir multitud de tumores, de colon, hígado, mama, ovarios… Además su consumo amplifica los efectos de los tratamientos de quimioterapia…

No es extraño por tanto que los indios sufran mucho menos el cáncer que los ciudadanos occidentales, gracias a su dieta baja en grasas y al consumo de esta especia milagrosa. Sorprendente no…

Así que ya sabe, compre un polvo de curry de buena calidad, y no dude en sazonar generosamente sus platos con él. Ah, y si puede lea el libro del doctor Servan-Schreiber…



*1 “Anticancer. Una nueva forma de vida”. Dr. David Servan-Schreiber. Espasa 2008.

*2 La cúrcuma actúa con total potencia cuando se la mezcla con pimienta. Esto también lo sabían los antiguos indios, que juntaban ambos ingredientes en sus mezclas de especias.

BRINJAL MOJU (Encurtido de Berenjenas srilankes)



Los salteados de berenjenas son un plato muy popular en Sri Lanka, indispensable en cualquier “rice & curry”.

El nombre del plato proviene de dos palabras portuguesas, Beringela y Mojo, es decir berenjenas y salsa. Forma parte de la herencia luso-india, de platos cocinados con vinagre, especias y azúcar, una especie de encurtido.

Durante mis años srilankeses era uno de mis platos favoritos, y la receta de la que siempre buscaba versiones diferentes. Un día Karuna, el cocinero del Bentota Vila, me enseñó la receta mas fácil*, ecléctica y globalizada de todas. Lo bueno es que el resultado es delicioso y puede prepararse en 10 minutos.

A mis amigos les encanta, especialmente a Nieves y a Iñaki, para quien va dedicada.


Ingredientes;


1 berenjena mediana cortada en trozo (es importante que las berenjenas sean lo mas finas posibles)

1/2 cebolla roja en trozos grandes

1 chile rojo grande en rodajas (sin semillas)

2 ajos en laminas
1 cucharada de jengibre en laminas

Copos de chile (opcional y al gusto)

Sal


Salsa;


1 cucharada de mostaza (mucho mejor si es "a l,ancien", es decir con granos de mostaza)

3 cucharadas de ketchup (del bueno por favor, Heinz no esta mal)

2 cucharadas de chutney de mango


Preparación;


Freír la berenjena en mucho aceite y bien caliente. Cuando este completamente dorada (muy marrón), sin partes blancas, retirar y escurrir el aceite sobrante.

En una sartén honda o wok saltear la cebolla, el chile rojo, el ajo y el jengibre, a fuego fuerte. Añadir sal y chili. Hacedlo brevemente (eso si, es importante que ajo y jengibre no estén crudos).

Poner los ingredientes de la salsa en el wok, mezclar bien e incorporar la berenjena. Saltear todo junto.


Servir caliente con arroz blanco, rotis y otros curries. Se conserva bien en la nevera durante algún tiempo.

* Prometo que uno de estos días pondré la receta original, la que lleva vinagre, azucar... Es mas dificil de preparar, y el resultado no supera a esta...

MAÑANA DE DOMINGO BUSCANDO MOMOS



El domingo me levanté soñando con unos momos* de queso y espinacas. En mi sueño compraba una docena bien calientes y con mucho acchar de tomate. Me sentaba junto al Natyapola de Bhaktapur y los comía con mis amigas, las vendedoras de bolsos.

Al despertar nada.

Así que salí de excursión por Madrid buscando el restaurante Kailash, el único local tibetano del que tengo noticia por estas tierras. Desgraciadamente ha cerrado, y en su lugar abre sus puertas Kharma, una modesta casa de comidas india…

Que desilusión… Ni momos, ni thupka, ni pan tibetano, ni ping sha, ni gyakok, ni… Y sobre todo sin la sonrisa y la dulzura de los tibetanos… Tashi Delek!

En fin, prometo que en unos días cocinaré un plato tibetano. Seguramente una “Thupka”, una sabrosa sopa de vegetales y noodles finos.

Por cierto, TIBET LIBRE!

* Los momos son unos raviolis considerados el plato nacional del Tibet. Se rellenan de carne, queso, verduras, y cocidos al vapor o fritos se comen acompañados por alguna salsa picante. Son altamente adictivos...

COCER ARROZ “A LA ASIATICA”


Foto; Mi amiga Maya Chettri comiendo unas ricas gachas de arroz. Sidding, navidad de 2005. Nepal.

Noche de viernes. La sinusitis y el humo imperante me mantienen en casa.

Veo en un foro una duda sobre la cocción del arroz, así que me lanzo al ruedo y os presento mis recomendaciones.

Vuelvo a generalizar. Lo siento. Leo y escucho muy a menudo a gente quejarse y protestar porque el arroz no le queda suelto, porque se le pega, porque al freírlo se convierte en un engrudo insoportable…

Y es que en España, fuera de la paella, no sabemos cocer demasiado bien el arroz blanco. En Asia esto es un rito, pero también un echo tan cotidiano que se convierte en un ritual delicado y mecánico.

Las amas de casa a menudo cuecen su arroz sin medidas, en cacharros de aluminio desportillados, sobre brasas que arden o se apagan… Y sin embargo su arroz suele estar suelto y en su punto… Gran secreto…

Aquí va mi receta personal para preparar un arroz blanco de calidad.

Lo primero es tener una cazuela de confianza, en la que coceremos siempre el arroz. Esto es importante para cogerle el punto y que siempre nos quede igual. Es básico un cacharro de fondo grueso para que no se nos queme el arroz, y también una tapa que ajuste bien.

Lo segundo es el arroz. Basmati, jazmín, grano corto… En Asia se comen cientos de tipos de arroz. En general el basmati necesita menos tiempo de cocción y menos agua que el largo. El integral y el de grano corto son los que mas agua y tiempo requieren.

Ingredientes;

1 medida de arroz
Agua; 2 medidas de agua por 1 de arroz si este es de grano corto. 1 y 3/4 si es largo o basmati.
Sal

Preparación;

Ponemos el arroz en un colador y lo lavamos bien, hasta que el agua salga totalmente limpia. Lo escurrimos a conciencia.

Calentamos una cucharada de aceite en la cazuela y salteamos el arroz un par de minutos (queda muy bien freir un ajo picado antes de poner el arroz). Añadimos sal.

Incorporamos el agua y subimos el fuego. Dejamos que hierva hasta que el agua que había por encima del arroz este consumido.

Bajamos el fuego al mínimo. Y digo al mínimo mas mínimo posible. Tapamos herméticamente la cazuela y dejamos cocer.

- 10 minutos para el arroz de grano corto
- 8 minutos para el grano largo o jazmín
- 7-8 minutos para el basmati

Retiramos del fuego y destapamos. Esponjamos suavemente el arroz (lo movemos y ahuecamos para que salga el vapor). En caso de que aún estuviera duro podemos volver a tapar la olla y dejarlo un poco mas.

Es muy importante que hagamos pruebas y vayamos conociendo poco a poco la cazuela que empleemos normalmente.

Este arroz acompaña bien cualquier curry, plato thai, salteado… Si queremos hacer arroz frito es importante que dejemos enfriarse el arroz. De ese modo estará suelto al saltearlo.

Mucha suerte…

KHADAI CHHOLE, o los garbanzos y yo





Es curioso, pero a mi padre no le gustan los garbanzos. Supongo que es una herencia de la posguerra, cuando eran plato obligado día si y día también.

A mi me encantan. Los garbanzos. Quiero decir que me encantan solos, que no tienen que venir acompañados para que se me haga la boca agua. Son un recuerdo de infancia que se prolonga hasta el presente. El cocido de mi madre es uno de los momentos mas esperados y deliciosos que recuerdo. “¿Pongo cocido mañana?”, que frase mas hermosa…

En Asia los preparan muy bien. Diferentes pero con maestría. Es cierto que allí los garbanzos no tienen la textura tierna de un pedrosillano, y que a veces parecen mas próximos a una piedra, pero… what to do Katmandú…

En Colombo, en el Galle Green Face, la gente compra cucuruchos de garbanzos aliñados con chile verde, cebolla, coco y lima. Y siempre recuerdo los channa masala que tomo en la subida a Changu Narayan, en el valle de Katmandú. Me siento con un té y como en silencio garbanzos negros con cebolla y especias. Mi amiga Manju me mira y sonríe.

Pero si algo me fascina son los curries de garbanzos espesos y picantes, que se comen por todas partes, de Trivandrum a Patan… Ummmh.

La receta que hoy os propongo se llama Khadai Chhole. Un khadai es la versión india de un wok. Este plato es sencillo y contiene los ingredientes básicos de muchos platos indios.

Lo preparé esta mañana de miércoles primaveral, acompañados por unos chappattis recién tostados en mi vieja tava. No se si serán los garbanzos, la sinusitis, o la “lima” con que los acompañé, pero hoy me siento un punto nostálgico… Kie garné!


Ingredientes (he preparado muy pocos garbanzos, que no me gusta que sobre mucha comida. Casi un aperitivo. Si queréis más, ya sabéis, aumentad cantidades en proporción);

120 gr. de Garbanzos
1/2 cucharadita de comino en grano
1/2 cebolla en juliana muy fina
1 Chile verde picado
1 Ajo majado
1 cucharadita de jengibre majado
1/2 cucharadita de cúrcuma
2 cucharaditas de channa Masala*
1 Tomate maduro pelado y triturado
Aceite
Sal
Pimienta negra
1/4 de cucharadita de Garam masala
Cilantro fresco picado
Lima


Preparación;

La noche anterior poner los garbanzos en remojo. Al día siguiente cocerlos como sea vuestra costumbre. Yo los prepare unos 18 minutos en la olla express. Por cierto, no tiréis el agua de la cocción.

En una ollita calentar un par de cucharadas de aceite. Cuando este caliente añadir los cominos y dejar unos segundos. Incorporar la cebolla y dejar que se dore.

Después incorporamos el chile, el ajo y el jengibre y salteamos un par de minutos cuidando que no se queme.

Ponemos la cúrcuma y el channa masala, y mezclamos bien. Es el momento del tomate, lo sofreímos unos minutos hasta que comience a formarse una salsa aromática y espesa.

Incorporamos los garbanzos y mezclamos, después mojamos con un cucharón del caldo de cocción. Salpimentamos y dejamos cocer hasta que todo este bien ligado.

De nosotros depende si lo queremos espeso o mas liquido. Para lo primero bastará con que majemos unos garbanzos en el guiso.

Al final espolvoreamos el garam masala y el cilantro picado. Removemos y apagamos el fuego.

Servimos con chapatti y un cuarto de lima.


* Channa Masala; Mezcla de especias para garbanzos. Se puede comprar en las tiendas indias o sino sustituir por polvo de curry.