SOBREVIVIENDO EN AMOKLANDIA I


Foto; Amok y Loc Lac...

Hace unos días cambié la delirante Phnom Phem, que me tenía hipnotizado, por la tontuna de Siem Reap.


Siem Reap es uno de los enclaves del mochilerismo y el “banana pankake”. Patria de la aculturación masiva, el fast food, el todo es igual, las conversaciones interminables sobre viajes, y el infantilismo de lonely planet. (Me refiero solo a Pub Street y sus alrededores...)


Habrá que resistir. Yo, por si acaso, me he atrincherado en un hotel feo de ladrillo visto. Y hago como en el resto del viaje, bajo la cabeza cuando veo un extranjero, me escondo, parezco huraño, y cuando me preguntan, “de donde eres”, “a donde vas”, “has estado en Halong Bay...”, pues me hago el tonto o el despistado o el borde, o las 3 cosas a la vez y miro a otro lado...

El caso es que en Siem Reap, como en el resto de Camboya o el Sudeste de Asia, pasa algo curioso. En cocina, para el turista, todas las cocinas locales se reducen a 2 o 3 platos.

Lo que en España ocurre con la paella y la sangría, pasa aquí con el Amok, el lok lak y los rollos primavera... Es increíble, son como hongos, aparecen en cualquier lugar donde pueda asomarse un turista. Restaurantes, hoteles, cursos de cocina, bares, hasta el punto que uno puede pensar que a eso se reduce la cocina camboyana. Y lo lógico es que la mayoría de turistas así lo piensen.

La realidad es que estos platos son difíciles de encontrar en un restaurante local. Que son caros y complicados, y más bien propios de ocasiones especiales. En definitiva, que algunos se comen 3 o 4 veces al año, y otros ninguna. No se porque, pero por aquí se han convencido de que “gustan a los farang” y se los sirven hasta la saciedad, ocultando una gastronomía única y muy variada.

Hoy me pasé buena parte de la tarde buscando cursos de cocina por la ciudad. Y hay bastantes. Y a que no sabéis cual era el menú en todos... exacto!!! amok y loc lac... Los 4 o 5 europeos que cocinaban conmigo estaban preparando estos platos. Les gustaban mucho, me dijeron, y los había probado a lo largo y ancho del país.

Entonces se me ocurrió preguntarles por las sopas ácidas, y el prahok, y el pescado seco, y el pollo con jengibre, y los cha... y abriendo mucho los ojos y la boca, no supieron que decirme...

Besos y abrazos desde Amoklandia...

15 comentarios :

Maite (Mai) dijo...

jajajaja! el síndrome del turisteo que nos idiotiza.. o ya veníamos idiotas? creo que el autóctono idiotizado no suele tener tiempo para tontear y por eso se nos detecta peor en origen...

Tampoco entiendo ese afán de cuando estás de guiri por tener que confraternizar a la fuerza con compatriotas y/u otros emigrados -lúdicos o residentes que da igual, emigrados a fin de cuentas- cuando, muy al contrario, lo que más apetece es conocer al oriundo, empaparte de sus cosejas y con un poco de suerte se tira el pisto y te recomienda un plato aquí y otro más allá...

Y hablando de tirarse el pisto: y esa sopa ácida? suena fenomenal! yo no conozco muchas, solo las de chucrut y te aseguro que son para volverte majareta... qué las hace ácidas?

Está bien, tendré paciencia cosa que a medida que me hago mayor -físicamente hablando- se me da cada vez mejor así que me alegra ver que el título termina en un I, lo que significa que puede que no llegue pronto la sopa pero de fijo que algo de ese curso nos contarás:-)

Feliz tontuna!
Bs

Guru Masala dijo...
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Guru Masala dijo...

Hola Mai guapa!!

como me alegran tus comentarios. Más si llevo ya 80 días de viaje y tengo algo de morriña.

No es que yo me das de de especial. Ni soy de esos que pretender ser "viajeros y no turistas". Soy turista.

Pero me pone de mala leche esa manía de juntarse todos, hacer siempre lo mismo, comer en los mismos sitios las mismas cosas que comes en casa. Y esas conversaciones de "viajeros"... me cuestan...

Te prometo cocinar una receta de sopa ácida cuando vuelva a Madrid y publicarlo, claro...

Son ácidas por el tamarindo, y los tomates o la piña. Pero hay una deliciosa que lleva limas en conserva. Como las marroquíes. Es mi favorita!!

Besazos guapa!

Alex

Anónimo dijo...

A estas horas y qué apetito. Mi reino a cambio de un pollo con jengibre camboyano. Uno de los platos camboyanos que más me gustaron, simplemente, delicioso.
Si admites peticiones del oyente, por favor, ilústrame con esta receta.
Mar

Maite (Mai) dijo...

Tamarindo! 80 días?! ya?! tan rápido?!

Ya te recordaré lo de la sopa:-P pero con la pista del tamarindo me pondré a curiosear por esos mundo que bloggers nos ha dado... porque por tamarindo que no quede, que siempre me traigo de España y dura un montón. Tengo pulpa en el congelador y hecho puré para bebidas en frasco así que mira que bien preparada estoy. Limas en conserva? uhmmm esto sí que tengo que preguntarlo porque ni idea de dónde podría conseguirlo en un país en el que los pimientos húngaros ya resultan exóticos...

Como siempre mi cabeza entra en ebullición, reclama ¡más madera! para darle leña al fuego y dejar cocer las ideas -como decía mi madre- al amor de la lumbre:-) cachis que charlatana estoy hoy.

Hoy? me parto! Ea, que lo dejo ya porque no paro. Besos

ollinauj dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ollinauj dijo...

Repelí Siem Reap cuando me paseaba por sus calles de mochileros...es totalmente artificial, y mucho del turismo que por ahi se mueve es excesivo e irreal, por eso comparto 100% este post.
Americanas en minifalda y escote dandose un masaje de pies en las peceras llenas de peces hambrientos mientras los camboyanos, aturdidos por tanta carne por el aire, se amontonan a ver semejante espectáculo...

Sobre el amok....he de decirlo,como turista que soy, sucumbí a el, pero no al de Siem Reap sino al fish amok de Kampot...pura delicia. Y para darte la razón...lo tomé en un restaurante vacío tanto de turistas como de camboyanos, los primeros por ser temporada baja, y los segundos por ser excesivamente caro para sus bolsillos.

te recomendaria un puesto de comida local un poco a las afueras de Siem Reap al que me llevó el chavan del tuk tuk que utilicé para moverme por Angkor, pero no tenia ni nombre. las sopas de las que hablas me suenan y mucho....mhhhhh!!!

que envidia me daaaaaaaaaas!!!!!

Anónimo dijo...

Hombre, aunque es cierto que Siem Reap es muy turístico, también hay que quedarse con otras cosas. Mi experiencia allí fue inolvidable y no siempre en su lado positivo. Fui consciente de la realidad de los bajos fondos del pueblo camboyano como de otros países asiáticos. Y aunque he de reconocer que allí conocí a algunos viajeros con sus charlas quizás algo anodinas, también disfruté de los conocimientos de algunos de ellos sobre el pueblo camboyano. A mi juicio, aunque lo pueda parecer, no todo son turistadas.
Y sigo pensando que el pollo al jengibre como lo preparan allí está de muerte.
Mar

Guru Masala dijo...

Mar prometo publicar la receta del pollo con jengibre. He cocinado varias y muy ricas.

Mai, a ti te prometo una sopa ácida.

Pero a las dos tendrá que ser a la vuelta a casa. Recordádmelo.

Besos

Guru Masala dijo...

Ollinauj,

yo también he disfrutado mucho del amok. He comido varios y cocinado alguno. De lo que me quejo es de que parezca la única comida camboyana.

Guru Masala dijo...

Mar,

yo también he disfrutado muchisimo de Siem Reap. Me parece un lugar fascinante.

Mi gruñido va contra ese turismo de borregos. Desde luego que hay que visitar Angkor, eso lo hacemos todos.

Pero me rebelo ante el barrio solo para guiris, el restaurante donde no hay un solo local, y en general todo ese tipo de sitios que no son otra cosa que sacacuartos y entontecedores.

Y los viajeros interesantes. Hay muchos claro.

Pero como tu, me quedo con lo bueno de Siem Reap.

Besazos!!

ollinauj dijo...

Como en todas partes, hay tipos y tipos de turismo y turistas....pero mi sensación al llegar a Siem Reap y pasearme por su calle "principal" por la noche, fue de parque de atracciones.

Pero es comprensible...dar cabida a los millones de turistas que recibe al año y a sus necesidades y gustos, provoca esa extraña y en ocasiones terrible combinación que vemos en Siem Reap.

Yo también me quedé y me quedaré con otras muchas cosas de la maravillosa Camboya...

Anónimo dijo...

Estoy con vosotros y creo que es de sentido común el huir de todo lo turístico por excelencia, siempre que entendamos por este al turismo de masas aunque no lleguen en autocares. Eso es lo que nos gusta a un cierto tipo de turistas, encontrar sitios distintos, empaparte de su cultura, mezclarte con sus gentes, aprender de ellos y si uno puede ofrecer algo, tener el valor para hacerlo. Para mí lo más triste de Siem Reap no son esas riadas de turistas haciendo el ganso por las calles de Pub Street, ojo, que tampoco me gusta pero es inevitable en ocasiones, yo me refiero a otro tipo de turismo que pasa más desapercibido, ese que casi nadie es capaz de ver porque saben ocultarse muy bien, y perdón por no explicarme mejor porque el blogg no es mío y me da cierto reparo hablar de cosas bastante más duras, más extremas e inmorales.
Llevo muchos años viajando, y hasta que no conocí la realidad de este país y en especial la de esta ciudad, os aseguro que pensaba como vosotros. Situaciones más graves me hicieron ver al turista con otros ojos.
Alex, tú que estás mucho más habituado a viajar por esas tierras, que pasas gran parte de tu vida allí, supongo que también te plantearás ciertas cosas.
Tal vez sea yo la que tenga una visión muy particular de lo que me rodea, o simplemente sienta una sensibilidad muy especial a todo lo asiático y según en que momentos consiga pasar por alto la turistada del momento como pueda ser esa calle y lo que conlleva, por ejemplo, esos borregos.
Al igual que vosotros pienso que Siem Reap puede ser fascinante, con sus cosas buenas y con las no tan buenas, seamos optimistas.
Mis palabras no son una defensa a ultranza de ese tipo de turismo, mi pretensión es más bien una pequeña puntualización.
Tomo nota de tu promesa Alex y como no, te lo recordaré en el futuro (ese pollito, ummmmh).
Gracias por vuestras exposiciones, en el fondo, creo que huímos de lo mismo.

Anónimo dijo...

Por cierto, el anónimo anterior soy yo, Mar, je, je.

ollinauj dijo...

Me gusta leerte Mar, comparto tu opinion, y se a lo que te quieres referir.
Quizás sea por eso por lo que sienta cierto rechazo a esa famosa calle de Siem Reap. En ningun otro lugar me habian ofrecido lo que me ofrecieron allí, y lamentablemente se ofrece de forma habitual por que hay demanda de ello, y eso es muy triste.

A mi personalmente, se me ponen los pelos de punta al pensarlo.

Pero no todo ni todos son malos como tu bien dices, y de todo lugar hay que sacar lo positivo y disfrutar de la gente de verdad....

Pd: que ganas de que llegue alguna sopa camboyana por aquí....