Foto; Hay los teneis, rotis y curries... y detras uno de mis cuadernos y un fiel boli bic...
En el sur de Tailandia, cerca ya de Malasia, las comidas a menudo se acompañan con tortas de pan en lugar de arroz. Además los curries sureños, emparentados con los malayos, suelen ser mas espesos, dulzones, especiados y picantes que los del norte del país.
Descubrí Ti-Mataba el último día que estuve en Bangkok. Una modesta “Curry House” musulmana, con plato del día, panes recién tostados y una buena selección de especialidades regionales.
Pedí curry y roti, pero la chica me trajo dos y dos. No importa, mejor, así probé mas cosas ricas.
Un curry verde de pollo, con 8 o 9 guindillas verdes flotando en leche de coco, ardiente y sabroso. El otro, un curry mussaman, de salsa espesa y roja, menos picante, dulce por el azúcar de palma, y con muchos cacahuetes. Me encantaron ambos.
Los rotis chiquitos y crujientes, perfectos para usarlos como cuchara o para empapar en la salsa.
En definitiva, que me dio penita descubrirlo el última día. Pero bueno, volveré.
Si alguno vais a BKK podéis encontrar esta restaurante cerca de Khao San Road, en Phra Sumen, frente al fuerte.
Foto; El interior del local. Mirad la chica que prepara los rotis, tiene la cara pintada con thanaka o harina de arroz... será birmana...
En el sur de Tailandia, cerca ya de Malasia, las comidas a menudo se acompañan con tortas de pan en lugar de arroz. Además los curries sureños, emparentados con los malayos, suelen ser mas espesos, dulzones, especiados y picantes que los del norte del país.
Descubrí Ti-Mataba el último día que estuve en Bangkok. Una modesta “Curry House” musulmana, con plato del día, panes recién tostados y una buena selección de especialidades regionales.
Pedí curry y roti, pero la chica me trajo dos y dos. No importa, mejor, así probé mas cosas ricas.
Un curry verde de pollo, con 8 o 9 guindillas verdes flotando en leche de coco, ardiente y sabroso. El otro, un curry mussaman, de salsa espesa y roja, menos picante, dulce por el azúcar de palma, y con muchos cacahuetes. Me encantaron ambos.
Los rotis chiquitos y crujientes, perfectos para usarlos como cuchara o para empapar en la salsa.
En definitiva, que me dio penita descubrirlo el última día. Pero bueno, volveré.
Si alguno vais a BKK podéis encontrar esta restaurante cerca de Khao San Road, en Phra Sumen, frente al fuerte.
Foto; El interior del local. Mirad la chica que prepara los rotis, tiene la cara pintada con thanaka o harina de arroz... será birmana...
ver el siguiente
1 comentario :
Saludos amigo
Que maravilla de texturas y colores se muestran en esos curries, no digo olores pues no puedo olerlos , pero me lo imagino y hasta se le hace agua la boca. Como desearía que hubiese un "Curry House" en mi país, de seguro sería un cliente fijo. Gracias por narrarnos tus aventuras y experiencias en en sudeste asiático.
OsMonge.
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