Foto; 2 cocos jovenes y uno viejo. De los primeros solo se bebe el agua de su interior. Con el segundo se consigue la leche de coco.
En casi todos los países del sur de Asia la leche de coco es uno de sus ingredientes básicos. Desde Sri Lanka a Filipinas, pasando por Tailandia, Indonesia o Vietnam, el sabor a coco es uno de los mas característicos y reconocibles de sus cocinas.
Se emplea sobre todo para cocer los alimentos, en lugar de agua o yogurt.
Sin embargo no debemos confundir la leche de coco con el agua que hay dentro de los cocos que se pueden comprar en occidente. Esta agua no se emplea para cocinar.
La leche de coco se consigue exprimiendo la pulpa rallada del fruto, y normalmente se diferencia entre la leche de coco y la crema de coco.
El método para prepararlo en casa es muy sencillo;
1- Ralle medio coco.
2- Disponga la ralladura en un bol y añádale 1 vaso de agua templada.
3- Con la mano comience a mezclar y amasar la ralladura con el agua, con el fin de extraerle todo el jugo. Continúe durante unos minutos.
4- Tenga preparado otro cacharro con un colador encima. Vierta la pulpa y el líquido en este recipiente, de modo que el coco rallado quede en el colador. Exprima a mano los restos de ralladura hasta dejarlos totalmente secos. El líquido resultante es la primera leche de coco o crema de coco.
5- Ahora volvemos a repetir el proceso para obtener leche de coco, o segunda leche. Vuelva a mezclar los restos de coco rallado con algo mas de agua, vaso y medio, y siga los mismos pasos.
De este modo por cada medio coco obtendremos una medida de crema y otra de leche de coco.
La leche se emplea para cocer los alimentos, y la crema se añade al final de la cocción, para dar al plato mayor untuosidad y un sabor mas pronunciado.
Hoy día es facil conseguir leche de coco enlatada o en polvo. No son tan buenas como haciendolo uno mismo, pero son un buen sustituto, y además ahorran mucho tiempo.
En los mercados asiaticos puede encontrar la marca Aroy-D en dos versiones, dulce y sin azucar. Es de buena calidad, aunque es demasiado espesa para mi gusto. Si quiere puede añadir a la lata medio vaso de agua.
Otras dos marcas tambien son de calidad, la primera es Chao Tai y se presenta en polvo. Renuka es una marca srilankesa que comercializa un bloque de pasta de coco. Solo tiene que mezclarlo con agua tíbia y estará listo para cocinar.
Foto; Palmeras cocoteras en una típica calle de Sri Lanka. Mannar, Sri Lanka, 2005.
Una última cosa… La leche de coco no es demasiado saludable. Tiene mucha grasa y puede hacer subir el colesterol. Pero no pasa nada, simplemente moderación.
No obstante las dietas del sur de Asia siempre han incluido grandes cantidades de leche de coco, en muchos platos y varias veces al día. Y sin embargo estas comunidades nunca sufrieron el problema del colesterol.
La razón es muy simple, su dieta era muy sana, con gran cantidad de verduras, cereales y legumbres, y muy poca proteína de carne y pescado. Además practicamente no comían productos manufacturados con grasas hidrogenadas y otros aditivos.
Esto debería hacernos reflexionar… En nuestras sociedades cada vez se come más y peor. Lo que hace que campen a sus anchas las enfermedades coronarías, el cancer o la obesidad…
Nosotros mismos...
En casi todos los países del sur de Asia la leche de coco es uno de sus ingredientes básicos. Desde Sri Lanka a Filipinas, pasando por Tailandia, Indonesia o Vietnam, el sabor a coco es uno de los mas característicos y reconocibles de sus cocinas.
Se emplea sobre todo para cocer los alimentos, en lugar de agua o yogurt.
Sin embargo no debemos confundir la leche de coco con el agua que hay dentro de los cocos que se pueden comprar en occidente. Esta agua no se emplea para cocinar.
La leche de coco se consigue exprimiendo la pulpa rallada del fruto, y normalmente se diferencia entre la leche de coco y la crema de coco.
El método para prepararlo en casa es muy sencillo;
1- Ralle medio coco.
2- Disponga la ralladura en un bol y añádale 1 vaso de agua templada.
3- Con la mano comience a mezclar y amasar la ralladura con el agua, con el fin de extraerle todo el jugo. Continúe durante unos minutos.
4- Tenga preparado otro cacharro con un colador encima. Vierta la pulpa y el líquido en este recipiente, de modo que el coco rallado quede en el colador. Exprima a mano los restos de ralladura hasta dejarlos totalmente secos. El líquido resultante es la primera leche de coco o crema de coco.
5- Ahora volvemos a repetir el proceso para obtener leche de coco, o segunda leche. Vuelva a mezclar los restos de coco rallado con algo mas de agua, vaso y medio, y siga los mismos pasos.
De este modo por cada medio coco obtendremos una medida de crema y otra de leche de coco.
La leche se emplea para cocer los alimentos, y la crema se añade al final de la cocción, para dar al plato mayor untuosidad y un sabor mas pronunciado.
Hoy día es facil conseguir leche de coco enlatada o en polvo. No son tan buenas como haciendolo uno mismo, pero son un buen sustituto, y además ahorran mucho tiempo.
En los mercados asiaticos puede encontrar la marca Aroy-D en dos versiones, dulce y sin azucar. Es de buena calidad, aunque es demasiado espesa para mi gusto. Si quiere puede añadir a la lata medio vaso de agua.
Otras dos marcas tambien son de calidad, la primera es Chao Tai y se presenta en polvo. Renuka es una marca srilankesa que comercializa un bloque de pasta de coco. Solo tiene que mezclarlo con agua tíbia y estará listo para cocinar.
Foto; Palmeras cocoteras en una típica calle de Sri Lanka. Mannar, Sri Lanka, 2005.
Una última cosa… La leche de coco no es demasiado saludable. Tiene mucha grasa y puede hacer subir el colesterol. Pero no pasa nada, simplemente moderación.
No obstante las dietas del sur de Asia siempre han incluido grandes cantidades de leche de coco, en muchos platos y varias veces al día. Y sin embargo estas comunidades nunca sufrieron el problema del colesterol.
La razón es muy simple, su dieta era muy sana, con gran cantidad de verduras, cereales y legumbres, y muy poca proteína de carne y pescado. Además practicamente no comían productos manufacturados con grasas hidrogenadas y otros aditivos.
Esto debería hacernos reflexionar… En nuestras sociedades cada vez se come más y peor. Lo que hace que campen a sus anchas las enfermedades coronarías, el cancer o la obesidad…
Nosotros mismos...
8 comentarios :
Alex,
Muy buen post, me gusta mucho cocinar con leche de coco. La utilizo en algunas sopas, para hacer salsas o para preparar salteados y curry.
Tu blog me traslada a Asia, no he estado nunca, pero sueño con ir!
Saludos,
Sol
Hola Sol,
a mi tambien me encanta cocinar con leche de coco. Me gusta y me trae buenos recuerdos.
Como que nunca has estado en Asia... eso tienes que remediarlo ya! Yo me enamoré perdidamente de aquellas tierras. Y ahora mira, soy medio asiatico medio madrileño... what to do...
Besos fuertes,
Alex
Que curioso, nunca había pensado que fuera tan sencillo hacer leche de coco. En cuanto a la alimentación tienes toda la razón, y en estas fechas...
Hola Marilu, si, es muy facil y bastante mejor que la enlatada, que siempre lleva aditivos y conservantes.
Lo de la comida es tremendo. Ahora y siempre. Tomemos un poco de consciencia.
Muchos besos y feliz navidad.
Alex
Me ha gustado tu post y la reflexión final sobre la influencia de la alimentación en las enfermedades occidentales. piensa que los esquimales se alimentan casi exclusivamente de grasa y carne crudas de foca, y no tienen tantos infartos como nosotros. Parece que la cocción influye también en la salud, cuanto más cocido está un alimento, más difícil es de digerir para el cuerpo y se generan toxinas. Por lo tanto, aunque la leche de coco tenga colesterol no sería un problema siempre y cuando no esté muy cocida. Estos son los principios que defendía el Dr. Seignalet, un médico francés muy conocido en Francia.
Un saludo.
Hola Alex!!! Yo no suelo utilizar mucha leche de coco para cocinar pero poco a poco me voy aficionando.... en cuanto a lo de la alimentación..... si, deberíamos pensarlo un poquito..... estupendo post. Besos!!!
Publicar un comentario