Foto; El curry de remolacha y el dal temperado que lo acompañaba. La segunda foto quizá no debía haberla publicado, pero me quedó tan bonita…
Llegó el invierno a la meseta. De improviso y sin avisar, justo en el mismito momento en que se estropeó la calefacción y el agua caliente en mi casa. Y de repente el salón se ha transformado en un iglú con ventisca incorporada.
De modo que me paseo por el pasillo como un personaje de Dickens, con bufanda y gorro de lana, agarrado a una taza humeante de té y mirando con nostalgia el cielo claro y las montañas del Guadarrama.
En fin, el invierno pasará o la calefacción se arreglará.
El sábado tuve uno de esos experimentos culinarios fallidos a los que soy tan aficionado. Preparé un plato llamado “otak otak”, una mousse de pescado malaya, cocinada en hoja de plátano. Pensaba haberla publicado en el blog el domingo, pero el resultado fue tan nefasto que preferí que todo fuera directamente a la basura. Los riesgos del directo.
Después del percance me fui a tomar un café a la plaza de Puerta Cerrada. Como el lugar es mágico e inspirador, y el café rico y aromático, rápidamente recuperé fuerzas y decidí volver a los fogones con ánimos renovados.
Et voila, Guru Masala is back on the kitchen…
Hoy cociné un curry vegetariano srilankés, de dulcísima remolacha.
En general los srilankeses cocinan sus curries de dos modos diferentes. En unos casos preparan un guiso al que añaden al final de la cocción un temperado, o sofrito de especias. No se si os acordáis, pero hace tiempo publiqué la receta del Dal Temperado (pincha aquí).
El otro modo de preparar un curry es aún más sencillo y rápido. Simplemente ponen a cocer todos los ingredientes en leche de coco hasta que están casi listos. En el último momento incorporan un poco de crema de coco para dar untuosidad y sabor al guiso. No emplean nada de aceite ni fríen nada.
El curry de hoy pertenece a este segundo grupo. Es muy fácil de preparar y no requiere manchar ni preparar demasiadas cosas.
Cuando vivía en Colombo tuve la suerte de coincidir con Suva, una mujer menuda y frágil, que trabajaba en la casa de los amigos que me hospedaban.
Durante meses pasamos muchas horas juntos, charlando y riendo, aprendiendo a querernos y respetarnos mucho.
La pequeña Suva era una cocinera esplendida y modesta. Sabía preparar decenas de curries y sambols sin mirar ningún libro, sin dudar, con la experiencia que da una vida entera cocinando para otros.
En esa cocina aprendí tanto de sus manos, recetas, trucos, en muchas mañanas compartidas entre especias y hierbas.
Cocinar con ella fue un orgullo y una delicia.
Había días en que cocinaba un “rice & curry” completo para mí, quitándose tiempo de su tiempo, mientras yo revoloteaba apuntando y tratando de comprender sus códigos.
Arroz amarillo, dal, curry de pollo, okras temperadas, sambol de coco… y este maravilloso y simple curry de remolacha, que casi siempre era uno de mis favoritos.
Os lo regalo. Igual que ella me lo regaló a mí.
Gracias Suva. Bohomo Stutti.
Ingredientes;
1 remolacha pequeña pelada y picada en bastoncitos finos (también podéis emplear remolacha ya cocida. En este caso reducid los tiempos de cocción)
1 chalota en juliana muy fina
10 hojas de curry
1/2 chile verde fresco (omitidlo si lo queréis más suave)
1/4 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de comino en grano
1/2 cucharadita de buen polvo de curry, sin tostar
1/4 cucharadita de granos de fenogreco
1 trocito de canela en rama
Sal
1/2 vaso de leche de coco
1/4 vaso de crema de coco (o un poco menos, dependiendo de lo líquido que os este quedando el guiso)
Preparación;
Poner en una sartén honda todos los ingredientes junto a la leche de coco. Mezclar bien.
Dejadlo a fuego suave y tapado durante unos 15 minutos. El objetivo es que la remolacha se cocine, pero quede aún un tanto crujiente.
Mojar con la crema de coco y dejar que hierva suavemente otros 5 minutos destapado. El curry debe quedar con muy poquita salsa.
Y listo! Yo lo comí hoy con arroz blanco, dal temperado, un pickle de guindilla y lima, y un par de pappadams…
Llegó el invierno a la meseta. De improviso y sin avisar, justo en el mismito momento en que se estropeó la calefacción y el agua caliente en mi casa. Y de repente el salón se ha transformado en un iglú con ventisca incorporada.
De modo que me paseo por el pasillo como un personaje de Dickens, con bufanda y gorro de lana, agarrado a una taza humeante de té y mirando con nostalgia el cielo claro y las montañas del Guadarrama.
En fin, el invierno pasará o la calefacción se arreglará.
El sábado tuve uno de esos experimentos culinarios fallidos a los que soy tan aficionado. Preparé un plato llamado “otak otak”, una mousse de pescado malaya, cocinada en hoja de plátano. Pensaba haberla publicado en el blog el domingo, pero el resultado fue tan nefasto que preferí que todo fuera directamente a la basura. Los riesgos del directo.
Después del percance me fui a tomar un café a la plaza de Puerta Cerrada. Como el lugar es mágico e inspirador, y el café rico y aromático, rápidamente recuperé fuerzas y decidí volver a los fogones con ánimos renovados.
Et voila, Guru Masala is back on the kitchen…
Hoy cociné un curry vegetariano srilankés, de dulcísima remolacha.
En general los srilankeses cocinan sus curries de dos modos diferentes. En unos casos preparan un guiso al que añaden al final de la cocción un temperado, o sofrito de especias. No se si os acordáis, pero hace tiempo publiqué la receta del Dal Temperado (pincha aquí).
El otro modo de preparar un curry es aún más sencillo y rápido. Simplemente ponen a cocer todos los ingredientes en leche de coco hasta que están casi listos. En el último momento incorporan un poco de crema de coco para dar untuosidad y sabor al guiso. No emplean nada de aceite ni fríen nada.
El curry de hoy pertenece a este segundo grupo. Es muy fácil de preparar y no requiere manchar ni preparar demasiadas cosas.
Cuando vivía en Colombo tuve la suerte de coincidir con Suva, una mujer menuda y frágil, que trabajaba en la casa de los amigos que me hospedaban.
Durante meses pasamos muchas horas juntos, charlando y riendo, aprendiendo a querernos y respetarnos mucho.
La pequeña Suva era una cocinera esplendida y modesta. Sabía preparar decenas de curries y sambols sin mirar ningún libro, sin dudar, con la experiencia que da una vida entera cocinando para otros.
En esa cocina aprendí tanto de sus manos, recetas, trucos, en muchas mañanas compartidas entre especias y hierbas.
Cocinar con ella fue un orgullo y una delicia.
Había días en que cocinaba un “rice & curry” completo para mí, quitándose tiempo de su tiempo, mientras yo revoloteaba apuntando y tratando de comprender sus códigos.
Arroz amarillo, dal, curry de pollo, okras temperadas, sambol de coco… y este maravilloso y simple curry de remolacha, que casi siempre era uno de mis favoritos.
Os lo regalo. Igual que ella me lo regaló a mí.
Gracias Suva. Bohomo Stutti.
Ingredientes;
1 remolacha pequeña pelada y picada en bastoncitos finos (también podéis emplear remolacha ya cocida. En este caso reducid los tiempos de cocción)
1 chalota en juliana muy fina
10 hojas de curry
1/2 chile verde fresco (omitidlo si lo queréis más suave)
1/4 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de comino en grano
1/2 cucharadita de buen polvo de curry, sin tostar
1/4 cucharadita de granos de fenogreco
1 trocito de canela en rama
Sal
1/2 vaso de leche de coco
1/4 vaso de crema de coco (o un poco menos, dependiendo de lo líquido que os este quedando el guiso)
Preparación;
Poner en una sartén honda todos los ingredientes junto a la leche de coco. Mezclar bien.
Dejadlo a fuego suave y tapado durante unos 15 minutos. El objetivo es que la remolacha se cocine, pero quede aún un tanto crujiente.
Mojar con la crema de coco y dejar que hierva suavemente otros 5 minutos destapado. El curry debe quedar con muy poquita salsa.
Y listo! Yo lo comí hoy con arroz blanco, dal temperado, un pickle de guindilla y lima, y un par de pappadams…
Gracias por este magnífico regalo...aquellas horas cocinando con Suva fueron tan inspiradoras que incluso nos inspiran a nosotros! :) Además, ¿no es una maravilla conocer recetas con remolacha?
ResponderEliminarPues bien que me alegro de que decidieras poner la bonita fotografía de tu dal. Como todas las tuyas, hay que verla en grande y dejarse impregnar de la ternura que destila.
ResponderEliminarSi entra apetito... ¡pues nada!, recordar que queda un puñado de lentejas rojas aún en el armario y volver a probarlas. Después de todo, gracias a tí las busqué y las probé, y muy contenta que me quedé con la experiencia.
En cuanto al curry, es uno de mis "pendientes". Poco a poco he ido dejándome llevar de tus indicaciones. Esta vez me traje el kepap mani y la salsa de pescado. Tengo mis dudas con esta última pero la de ostras también me daba cierto repeluco, era enorme la botella y ya va camino del fin.
Eres de los pocos blogs de los que me dejo llevar sin grandes dudas (salbo lo que toca el picante) y aún no fallaron tus indicaciones ni mi intuición. Así que lo siguiente, será el mundo de los currys. Ya te contaré.
Cuando pusiste la foto de la portada me había gustado mucho el cambio del blog, pero ahora, más abierto y luminoso también me siento muy a gusto. Al final lo que quiera que sea, respira más allá del formato.
Cuídate mucho. Un abrazo.
Buenas tardes Guru! Este es mi segundo intento de mandarte un post y la verdad es que no estoy segura de que esta vez pueda llegar al paso "publicar comentario" aunque no me importa, pues me lo pasé requetebien escribiendo mi primer intento. Lástima que tenga memoria de mosquito! cambiando de tema, me pasa como a Adormidera, cada vez disfruto más del fondo blanco que aportan tanta luminosidad y color a las fotos y al blog en general...
ResponderEliminarEn fin, que aquí ando con mi peque que está de lo más cantarín, su tante (aquí a la seño se la llama tía) les toca la guitarra y les canta canciones y viene de lo más inspirado del kindergarten... esta mañana, en cambio, leía tu post en un silencio absoluto (o casi)... Dos lecturas de lo mismo completamente diferentes. Caray lo que hace la ambientación y los efectos sonoros...
Lo bueno, es que he disfrutado como una enana en las dos lecturas, salvo la parte de que estás como un cubito de hielo...urrrggh, cachis con la calefacción. Por qué siempre tienen que llamar la atención cuando más se las necesita?
Y me ha chiflado la parte de los fracasos... si, si, digo bien, porque estoy en racha total! Hoy mi masa de pan reposa en el cubo de la bio... se me olvidó la levadura, ¿cómo se puede? Ayer fué el turno de unos alfajores de chocolate sin chocolate y vete tú a saber que más cosas olvidé...
Tengo un mango y unas peras a los que miro con recelo... ¿Os gustaría convertiros en mermelada? ¿seguro? os tenéis que portar bien, vale?...A ver que sale! de momento, aquí estoy tan agustito...
Bueno, ahora si que me voy a darle al botón antes de que otro "fuego casero" requiera de mi atención y de nuevo, este mensaje se quede sin salir de pantalla...
Abrazos y + abrazos! Hoy muchos que aprieta el frío:-)
Arcobaleno, escierto, cocinar con remolacha es genial. Que dulce!
ResponderEliminarAdormidera, guapisima, espero que cocines pronto algún curry. Ya veras que es sencillo, y los resultados son buenisimos.
Es cierto que la salsa de pescado echa un poco para atras... ese olor... pero recuerda que cuando se cocina pierde gran parte de ese aroma, y a cambio da un sabor bueno y especial al guiso.
Me encanta que os guste el nuevo diseño. Yo estoy muy contento con él. Me gusta así, mas abierto, mas claro, más luminoso.
Antes tenía la impresion que el fondo negro empequeñecía algunas fotos, y no les hacía justicia. Ahoro me doy cuenta que era cierto.
Mai, que gusto que te pases a verme. Con niño o sin el me gusta que te des un paseito por aquí.
jo, a mí también me pasa mucho últimamente. Tengo unos desastres superlativos en la cocina...
Pero no pasa nada, solo me determinan a intentarlo con más fuerza...
Ah, por cierto, ya tengo calefacción!! yuhuhuuuuu!
Un besazo,
alex
10 hojas de curry??? pero el curry es una mezcla de diferentes especias, como puede ser que encontremos hojas de curry???
ResponderEliminarHola Desiree,
ResponderEliminares cierto que el curry es una mezcla de especias. Pero también se le llama así a una hoja muy empleada en las cocinas del sur de la India y Sri Lanka. en España solo se encuentra seca, pero no vale nada. Así que mejor omítelo.
Te pongo un enlace del blog para que leas sobre la Historia del Curry y sus distintos significados.
http://cocinaorientalgurumasala.blogspot.com.es/2008/04/curry-historia-de-una-invencin.html
Un abrazo y gracias por visitarme!!
Alex