BANANA LEAF RESTAURANT

Foto; Little India. Singapur.

Hace ya tiempo os hable del modo de comer en una hoja de platano, muy habitual en el sur de la India.

En todo el sudeste asiatico existen numerosas comunidades de emigrantes indios, especialmente tamiles. En Kuala Lumpur, Singapur, Penang o cualquier ciudad mediana existe un “Little India”, donde estos agrupan.

Alli, entre olores y sonidos familiares, proliferan las peluquerias, tiendas de especias, templos y por supuesto casas de comida.

Los restaurantes sur indios reciben el nombre generico de “Banana Leaf Restaurant”, haciendo referencia al plato donde se sirve la comida.

Son locales muy populares y economicos, frecuentados por familias y trabajadores humildes.

No se cocina con florituras, pero la comida es buena, sabrosa y abundante, al alcance de cualquier bolsillo o estomago.

Se sirven panes y arroces con guisos, curries, chutneys y encurtidos.

Dosas (creppes de arroz y lentejas fermentadas), puris (pan frito), parathas (pan hojaldrado), idlis (galletas esponjosas al vapor), chappatis (tortas a la plancha), birianis, pulaos, con dal, curry de pollo, sup kambing (guiso de cordero), achar de mango, huevos masala...

Foto; Arroz amarillo, huevo masala, raita y achar.

Los restaurantes son a menudo estrictamente vegetarianos, y otras “veg & non-veg” como indican sus carteles.

Me gusta pedir dosa masala. Este pan es similar a una gran creppe, grande, fino y crujiente. Se rellena de un guiso de patatas y lentejas especiadas, y siempre se acompagna de sambar (guiso acido de vegetales) y chutneys de coco rojo y blanco.

Es un placer comer con la mano, saboreando el picante, y mojando trozos de masa en la salsa roja con sabor a tamarindo.

Los camareros recorren el local reponiendo mas salsas a medida que estas se acaban. Pero nadie parece verlos, todo el mundo esta pendiente de los videos musicales de Bollywood, que, desde una gran pantalla, atronan el local...

Al terminar todo el mundo corre al unico lavabo, para asearse las manos.

Aun asi, durante horas, mis dedos solo oleran a especias...