El “Plov” es uno de los platos emblemáticos de las cocinas centroasiáticas, piedra angular en las culinarias de Uzbekistán, Turkmenistán, Kazajstán o Kyrgystan.
El “Plov” es un guiso de arroz, vegetales y carne, heredero directo de los “pilavs” y “pulaos” persas e indios.
En el centro de Asia suele cocinarse con grasa de cordero, grandes tajadas de su carne, cebollas, zanahorias y especias como comino, pimienta o guindillas. Al final se decora con pasas, orejones y otros frutos secos.
Es un plato festivo, cocinado por hombres en las grandes ocasiones, cuando la familia se reúne en torno al “Kazan”, caldero de hierro en que se cocina, y a unas cuantas botellas de buen vodka.
Para los hombres de las llanuras el “plov” es además un potente afrodisíaco. Una vez terminado el arroz es costumbre beber vasos del aceite de cordero que quedó al fondo de la olla… No en vano el jueves, día tradicional de preparación del guiso, es cuando mas niños se conciben en tierras centroasiáticas…
La foto es de Valera, el chofer que nos guió con mano sabia por las trochas kyrgyzas. Esta cocinando “plov” en el valle de Jety Oguz.
Ummmh, aún me sabe la boca a borrego…
El “Plov” es un guiso de arroz, vegetales y carne, heredero directo de los “pilavs” y “pulaos” persas e indios.
En el centro de Asia suele cocinarse con grasa de cordero, grandes tajadas de su carne, cebollas, zanahorias y especias como comino, pimienta o guindillas. Al final se decora con pasas, orejones y otros frutos secos.
Es un plato festivo, cocinado por hombres en las grandes ocasiones, cuando la familia se reúne en torno al “Kazan”, caldero de hierro en que se cocina, y a unas cuantas botellas de buen vodka.
Para los hombres de las llanuras el “plov” es además un potente afrodisíaco. Una vez terminado el arroz es costumbre beber vasos del aceite de cordero que quedó al fondo de la olla… No en vano el jueves, día tradicional de preparación del guiso, es cuando mas niños se conciben en tierras centroasiáticas…
La foto es de Valera, el chofer que nos guió con mano sabia por las trochas kyrgyzas. Esta cocinando “plov” en el valle de Jety Oguz.
Ummmh, aún me sabe la boca a borrego…
He llegado hasta aquí buscando una receta de plov (hace unas semanas lo he comido en Uzbekistán, y hoy me apetecía cocinarlo). No he podido hacerlo, porque me faltaba un ingrediente fundamental: la zanahoria. Pero he disfrutado leyendo tu blog.
ResponderEliminaroye, me encanta tu blog, disfruto de cada relato y cada comida que preparas.
ResponderEliminarSuerte es lo que tienes, yo agradezco el que compartas eso tan lindo.
Cariños kako