Páginas

11 julio 2014

ACEITE DE GUINDILLAS CASERO




Ya sabéis que soy un fanático del picante y que cada día me gusta más preparar aliños, salsas o encurtidos caseros. Estoy un poco harto de comprar salsas llenos de ingredientes INNECESARIOS y que seguro que nos hacen mal. El aceite de guindillas es algo que nunca falta en mi cocina. Es fácil de preparar, dura mucho tiempo y sobretodo está delicioso. Si, es el mismo que podéis encontrar en los restaurantes italianos para acompañar pasta o pizzas. 

La receta no puede ser más sencilla, y el resultado... bueno, ya lo verás. Puedes usarlo para cualquier plato al que necesites darle un “empujón”. En Asia es fundamental para acompañar noodles, sopas, dumplings o arroz frito. No tiene solo sabor picante, sino que las guindillas, al freírse ligeramente, tienen un gusto ahumado, a nueces, muy especial. 

La receta solo lleva dos ingredientes; aceite y guindillas. Yo procuro usar un aceite neutro, por ejemplo de girasol, pero si quieres puedes emplear de oliva. Las guindillas se llaman “chili flakes”, o copos de chile, y se encuentran en cualquier local de Lavapies o de productos indios. Son guindillas trituradas con pepitas incluidas, pero al ser copos y no estar reducidas a polvo no pican demasiado. Puedes sustituirlas por cayenas, pero te aseguro que va a arder un poco más...

Lo puedes mantener en un bote varios meses, hasta que el aceite se ponga rancio.


Ingredientes;

150 ml. de aceite de girasol
2-3 cucharadas de copos de chile


Preparación;

Pon los copos de chile en un bote esterilizado.

Calienta el aceite en una sartén hasta que humee. Déjalo enfriar unos 2-3 minutos.

Añade el aceite al bote donde tienes los copos. Oirás como burbujea y comienza a desprender un aroma delicioso, a chiles fritos y nueces. 

Deja enfriar, tapa y mantén un par de días guardado antes de usarlo. Le va a dar alegría a tu comida!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario