Fotos; Preparando Sel Roti en las calles de Bhoudannath. Nepal, 2008.
Si, ya se que esta semana me tocaba hablar de cocina vietnamita, pero he tenido problemas logísticos. Resulta que estoy de nuevo en La Isla del Tesoro sustituyendo a un amigo, así que no tengo demasiado tiempo para cocinar.
Por lo tanto haré cosas mas sencillas, pero no menos interesantes. Hoy os cuento algo sobre panes nepalíes, luego hablaré de la carne seca de búfalo, el alimento del Himalaya, y por último termino con una receta muy buena, pakoras… Espero que os guste.
La mujer de la foto esta friendo sel roti, unas rosquillas de harina de arroz y azúcar, típicas del país del Himalaya.
Son muy populares durante los matrimonios y los festivales, y es normal comprarlas en los puestos callejeros, como el de la foto, y comerlas acompañadas de una taza caliente de “chia” con leche y mucho azúcar.
Son ligeramente dulces, y tan sabrosas cuando están recién cocinadas como correosas minutos después…
Algunos de mis mejores recuerdos nepalíes tienen que ver con estas rosquillas y mis amigas, las vendedoras de bolsos de Bhaktapur.
Hemos pasado muchas tardes sentados en el suelo, tomando sel roti con té y un buen montón de pipas. Sin hacer nada, tan solo comer, reír y ver como Jayamel y Phattu se incendian con las últimas luces de la tarde.
Si, ya se que esta semana me tocaba hablar de cocina vietnamita, pero he tenido problemas logísticos. Resulta que estoy de nuevo en La Isla del Tesoro sustituyendo a un amigo, así que no tengo demasiado tiempo para cocinar.
Por lo tanto haré cosas mas sencillas, pero no menos interesantes. Hoy os cuento algo sobre panes nepalíes, luego hablaré de la carne seca de búfalo, el alimento del Himalaya, y por último termino con una receta muy buena, pakoras… Espero que os guste.
La mujer de la foto esta friendo sel roti, unas rosquillas de harina de arroz y azúcar, típicas del país del Himalaya.
Son muy populares durante los matrimonios y los festivales, y es normal comprarlas en los puestos callejeros, como el de la foto, y comerlas acompañadas de una taza caliente de “chia” con leche y mucho azúcar.
Son ligeramente dulces, y tan sabrosas cuando están recién cocinadas como correosas minutos después…
Algunos de mis mejores recuerdos nepalíes tienen que ver con estas rosquillas y mis amigas, las vendedoras de bolsos de Bhaktapur.
Hemos pasado muchas tardes sentados en el suelo, tomando sel roti con té y un buen montón de pipas. Sin hacer nada, tan solo comer, reír y ver como Jayamel y Phattu se incendian con las últimas luces de la tarde.
6 comentarios :
Parece que habra que volver a Nepal para comer momos y de paso algunas de esas rosquillas, tienen una pinta deliciosa.Espero que si vuelvo, esta vez si pueda ver a la cumari.
El comentario anterior es mio,no e conseguido poner mi nombre.Necesito urgentemente un curso de internet....
"...Sin hacer nada, tan solo comer, reír y ver como Jayamel y Phattu se incendian con las últimas luces de la tarde."
yo creo que eso ya es hacer muchísimo y además de una calidad extrema..!!!
yo quiero probarlas... regálanos la receta anda... ;)
mil besos
Bueno, no sé qué decirte que no te haya dicho ya... :)
Que las rosquillas me gustan casi tanto como la foto.
Que, leyéndote, vuelvo a sentir que estoy en Nepal.
Y que te sigo agradeciendo en el alma esta forma de transportarnos a lugares tan maravillosos.
Si vuelves a Nepal seguro que ves a la Kumari. Om namo Sivai. Un beso Campanilla.
Patt, luego te pongo la receta, pero es bastante sencilla. Si, la verdad es que estaba muy bien a los pies del Natyapola. Ummh!
Morguix, gracias a tí! Has estado en Nepal? Que maravilla, verdad?
Besazos
Alex
vaya rosquilla,... oye que yo también quiero la receta,.. espero que sea sencillito , y con ingredientes de casa jeje,.. por pedir que no sea jaja,.. besitos bego
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